Nemo, ¡qué guapo es!

Nemo, otro que llegó siendo un bebé, como véis en la segunda foto, y que ha crecido en el refugio.

Me acuerdo cuando llegó Nemo, lo habían soltado por la huerta, ¡como si un perrito tan joven pudiera sobrevivir solo!. Era juguetón y gracioso como él solo. Y sigue siéndolo, pero además es que está guapísimo, y¡ es tan bueno!. Sigue siendo muy joven, pero a veces se pone triste porque le gustaría irse a vivir a una casita; yo le digo que esté tranquilo, que seguro que pronto alguien busca un perro guapo y bueno para convivir, y entonces será su momento.

El otro día Nemo salió a pasear por fuera de la protectora por primera vez, ¡y disfrutó de lo lindo el chiquillo! Y es que Nemo es el prefe de Clara, y Clara le ha prometido que lo paseará siempre que pueda, y que le va a encontrar el mejor de los hogares. Yo también soy prefe de otra voluntaria , mola mazo ser prefe. Es como lo que le explica el zorro al Principito, algo así como que se crean unos lazos especiales, en los que te conviertes en algo único para una persona y esa persona para tí también es única. Si eres prefe, te dan más galletas, te sacan a pasear, te dan muchos mimos, y sobre todo notas que eres muy importante para alguien y te sube la autoestima un poco. Todos mis compis son muy importantes para todos los voluntarios, pero sin querer, de repente, se establecen esos lazos maravillosos que nos mantienen con mucha ilusión de que llegue el fin de semana para volver a sentirte único, para volver a sentirte epecial.

Pues eso Nemo, cariño, disfruta mucho con Clarita ahora, que seguro que pronto te encuentra un adoptante genial. Y mucho ánimo, no quiero verte triste, aquí está la tita Berta para lo que necesites.